Me pasa a veces que lo que más me gusta de cómo queda un dibujo es un detalle lateral.
Como esta rata, muy molesta por los gritos del burro de la granja, que envuelto en la piel de un león creía que podía rugir.
Posteo nada más que la ratita, al burro, lo subo otro día.
Es que siempre tuve los oídos sensibles.