La semana pasada estuvo buscando unos dibujos de Papá Noel y no los pudo encontrar (y el dibujante que colabora no se va a poner a dibujar nada de apuro, a esta altura del partido).
Aparecieron tarde, así que ya no vale la pena publicarlos.
De todas formas, les desea Muy Feliz Año a todos los que miran los dibujos que publica y se pierde (esta vez él mismo), entre las ramas, maullando disculpas, haciendo reverencias de consternación y prometiendo que no volverá a suceder.
Mejor quizá: en su lugar va de regalo de fin de año un dibujito que hice, de este orejudo ladrón de bigotes despeinados, esperando inocentemente que se hagan las doce mientras otea la mesa de fin de año desde la cima de un reloj despertador.
Un gato muy ocupado accede a gentilmente esclarecernos sobre sus actividades cotidianas.
¡Aprovechá a enterarte acerca de qué es lo que hace cuando no está en casa!
Si querés saber porqué hice así esta ilustración, podés leerlo en el post original en el otro blog, haciendo click acá.
"No puedo soportar la intriga en esta jungla, tormenta de tribulaciones, donde no sabemos a ciencia cierta si nos tocará fishorchickenpara el almuerzo.
¡No me hagan pensar que pierdo la calma!"
Bueh, los temores diarios que afronta un morrongo gordo, atorrante y mañoso. Los que tengan un gato en casa, habrán visto esta escena repetirse siempre que abran la heladera.
El dibujito no es muy complejo, pero a mí me gusta mucho.
en el que gran Kentucky Smith logro partir de la isla desierta adonde había conseguido llegar después de su enésimo naufragio, poniendo para eso empeño, brazadas, músculos y torpeza.
Parece que encontró un bote.
Un personaje que creé y dibujé para Richmond Publishig / Santillana.
Pongo algo más por acá, donde publiqué originariamente el dibujo.
Como busco que este blog sea exclusivamente de ilustraciones infantiles, voy a subir los dibujos que tengo publicados en otros blogs, pero sin texto.
Ya que La lengua de los Lápices se terminó convirtiendo en mucho de Lengua y poco de Lápices, y la intención de este dibujante (por éste quiero venir a decir yo) también es publicar ilustración infantil –además de echar soplos al viento– y como aquello me estaba quedando un poco variopinto y estrafalario, voy a republicar todo lo subido, pero mudo, o casi (no sé, yo qué sé).
A aquellos niños traviesos que desfallezcan por leer las entradas originales, los tranquilizo: voy a dejar los enlaces para que cuando quieran, puedan leerlos. Como es bien sabido, la lectura es la actividad preferida de los chicos pícaros, curiosos, revoltosos y desobedientes de verdad.
El resto mira fútbol.
Ilustra esta aclaración un fragmento de un dibujo que hice para Cambridge University Press.